Los centros de respaldo son las ubicaciones donde se guardan las copias de seguridad. Estos en la mayoría de las empresas pequeñas se encuentran muy cerca del centro de cálculo o en la misma estancia, tanto por comodidad de los técnicos, que siempre tienen a mano el material, como por espacio, pero las empresas grandes que manejan grandes volúmenes de datos suelen ubicarlas lo suficientemente lejos como para que no se vean afectados par la misma catástrofe que provoque el percance en las instalaciones del centro de procesamiento.

Estas ubicaciones deben estar protegidas de la misma manera que los centros de procesamiento de datos, es decir, estarán protegidos los accesos para que solo pueda entrar el personal autorizado.
Deberán estar protegidos tanto frente a los distintos accidentes o catástrofes naturales (incendios, inundaciones, etc.) como ante los posibles ataques software que estudiaremos más adelante. Es frecuente encontrar las copias de seguridad almacenadas en armarios ignífugos como el que se muestra en la Figura 3.56. Gracias a este tipo de armarios podríamos proteger la información
Como estudiamos en el primer epígrafe de la unidad, uno de los clásicos errares que se producen en las empresas y en las hogares
en los que se realizan las copias de seguridad es el mal etiquetado de las mismas. Es muy habitual en los hogares españoles realizar copias de respaldo en los soportes ópticos (CD y DVD) y almacenarlas de manera desordenada y sin ningún etiquetado. Toda una locura cada vez que tengamos que buscar un archivo para restaurar, por lo que se recomienda diseñar una etiqueta y pegarla al soporte que guarde la copia con la infamación que detallamos a continuación.
Una etiqueta carrecta debería incluir la siguiente información:
- Identificador de copia, mediante esta cadena alfanumérica identificamos de manera unívoca cada una de las copias de seguridad realizadas. Facilita la búsqueda de las mismas.
- Tipo de copia, debemos definir si la copia es incremental, diferencial o completa.
- Fecha en la que se realizó la copia, ya que en numerosas ocasiones debemos buscar las copias por fecha de realización de las mismas.
- Contenido, siempre se incluirá el contenida en clave que almacena la copia de seguridad. En caso de querer recuperar un determinado archivo lo buscaremos sin necesidad de estar cargando cada una de las copias en el equipo. Hay que recordar que tanto el nombre de la copia como los datos almacenadas en ella deben ir en clave para que en caso de encontrarse al alcance de intrusos, estos no sean capaces de descifrar la información almacenada en los mismos. Por tanto la información escrita en la etiqueta como la almacenada en los soportes informáticos debería ir cifrada.
- Responsable, debe figurar el técnico que realizó la copia de seguridad para poder pedirle que facilite las consultas o las peticiones de actualización y restauración de la misma.
Al igual que debemos etiquetar correctamente las copias de seguridad, se debe llevar un registro exhaustivo de las mismas y de las restauraciones realizadas.
Este es otro de los graves errores que suelen cometer las empresas: realizan las copias de seguridad pero nadie se preocupa de comprobar si la copia se ha realizado correctamente ni de llevar un registro con la información de las mismas.
A continuación, vamos a diseñar una posible hoja de registro. Esta, además de la información que se almacenaba en la etiqueta que adjuntamos al soporte (el identificador de la copia, el tipo de copia, la fecha, los datos almacenados en la misma, el nombre, los apellidos y la firma del técnico responsable de la copia) Deberá incluir los siguientes campos:
- Identificador de la etiqueta, un código que se incluye en la etiqueta para poder localizar de manera rápida la copia de seguridad, y que que coincide con ella cadena alfanumérica de la etiqueta.
- Tipo de soporte, debemos especificar si la copia se ha realizado en una cinta, disco duro, unidad USB ...
- Ubicación, en función del número de copias de seguridad y de la importancia de las mismas estarán ubicadas en unos u otros lugares, por lo que debemos indicar el sitio donde se encuentran almacenadas.
- En las hojas de registro de las restauraciones se deben incluir los siguientes campos:
- Fecha de restauración en la que se realizó la recuperación de la copia.
- Incidencia que ha motivado la restauración, causa que ocasiono la pérdida de información.
- Ubicación, equipo en el que se realiza la restauración de la información perdida.
- Técnico, responsable que lleva a cabo la actuación.
Toda política de copias de seguridad debe contemplar los siguientes puntos:
- Determinar la persona o personas responsables encargadas de realizar y mantenerlas copias de seguridad. Se aconseja que al menos dos personas estén pendientes de las alertas que puedan ocurrir mientras se realiza la copia de seguridad. Estas alertas serán enviadas mediante correo electrónico a los responsables.
- Debemos analizar los datos susceptibles de ser salvaguardados en copias de seguridad. Al realizar el análisis, debemos tener en cuenta la frecuencia con la que se modifica o actualiza la información.
- Debemos determinar el tipo de copia a realizar (completa, diferencial e incremental) en función de los datos a salvaguardar y de la periodicidad con la que se modifican. En el supuesto de que se modifiquen con mucha frecuencia, se incluirán en copias diferenciales o incrementales; en caso contrario, podríamos optar por incluirlos en las copias de seguridad completas, que se realizarán en intervalos más amplios de tiempo.
- Debemos determinar la frecuencia con la que se realizarán las copias de seguridad .En este punto analizaremos la cantidad de información que estamos dispuestos a perder, es decir, los datos que han sido modificados o creados desde la última copia de seguridad.
- Debemos determinar la ventana de backup (frania horaria en la que se deben realizar las copias de seguridad), teniendo en cuenta la duración que cada tipo de copia consumirá. Este punto está fuertemente relacionado con el tiempo que dedicaremos a realizar la copia, siendo especialmente relevante en sistemas 24/7 (por eiemplo, bases de datos de grandes corporaciones o de compañías aéreas), en los que no es posible realizar copias de seguridad completas que exigen la parada de la base de datos. En estos casos, se suelen utilizar alternativas como las snapshot (instantáneas) que permiten almacenar periódicamente el estado de la informacián.
- Debemos determinar el tipo de soporte en el que se realizarán las copias de seguridad. Esta decisión estará condicionada tanto por volumen de datos a guardar como por la frecuencia con la que se realizarán.
- Debemos determinar la ubicación de las copias de seguridad. Lo más aconsejable es almacenarlas en un centro alejado al de origen. De esta manera evitamos que las copias de respaldo y los datos se puedan ver afectados por el mismo percance. Estos centros deben estar protegidos de la misma forma que los centros de cálculo.